Las investigaciones están basadas en el estudio del perfil genético del tumor y de la paciente, así como en la utilización de nuevos fármacos que actúan exclusivamente sobre las células malignas.

Según los expertos, el estudio, de carácter internacional, permitirá aplicar a cada paciente un tratamiento individualizado de forma que se logran disminuir considerablemente los efectos secundarios y se incrementa la esperanza y calidad de vida de las enfermas.

Asimismo, los recientes experimentos han demostrado que las mujeres con un agresivo tumor de mama tienen la mitad de recaídas si utilizan uno de estos nuevos medicamentos.

Cada año se diagnostican más de un millón de nuevos casos de cáncer de mama en todo el mundo y 300 000 mujeres mueren por esta enfermedad. En España, se detectan entre 15.000 y 17.000 casos anuales y fallecen 7.000 mujeres.