Según el padre Juan Sanz, perteneciente a la orden misionera que actualmente tiene a su cargo el monasterio, las pinturas representan diferentes escenas del Nuevo Testamento, como la Adoración de los Reyes, la Anunciación, la Visitación y el Nacimiento.

Asimismo, entre las telas ahora encontradas ha aperecido una escena querepresenta a San Balandrán, un pastor de Barbastro al que la leyenda atribuye una extraordinaria envergadura y al que se le apareció la Virgen del Pueyo. En ese lienzo, que se encontraba oculto tras otra tela en el camarín de la Virgen, San Balandrán aparece dormido y tapado con una manta entre dos ángeles.

El mal estado en que se encuentran alguna de las obras ahora descubiertas fue causado por un barniz con el que en su tiempo fueron cubiertas y que, con el paso de los años, les ha causado un grave roceso de ennegrecimiento y resquebrajamiento.

El Monasterio de la Virgen del Pueyo es una edificiación de unos 5.000 metros cuadrados, que se levantó en tres fases sucesivas a partir del año 1400, sobre una anterior iglesia perteneciente al periodo de transición del románico al gótico y datada entre los años 1290 y 1300.

Aunque Francisco Bayeu decoró el camarín de la Virgen, la biblioteca del monasterio, que figura entre las más completas de Aragón, no ha guardado testimonio alguno que permita sber algo sobre la estancia del pintor.