Según informaron hoy fuentes del Ministerio de Sanidad y Consumo, que no cita el nombre de centro sanitario, los pacientes afirman que entregaron las recetas prescritas por sus médicos de cabecera en la clínica privada implicada. Posteriormente, las recetas fueron facturadas al Insalud por una farmacia.

"Ello demuestra", afirma el comuicado, "que la clínica ha resultado beneficiada por estas prácticas, al conseguir medicamentos para su uso privativo, financiados por el Insalud, y utilizando documentos oficiales falsificados (receras)".

Miembros del GISS descubrieron que en algunas ocasiones en la farmacia dispensaba el envase grande del fármaco demandado, en lugar del pequeño, cuando no se especificaba el tamaño, lo que permitía al farmacéutico obtener un beneficio mayor y a la clínica conseguir envases mayores"

La investigacin del caso comenzó al detectar 31 recetas oficiales del Insalud estampilladas por un facultativo que trabajaba en unaclínica privada de fertilización artificial, dispensadas por una farmacia y facturadas al Insalud.

Este médico alegó en su defensa que en alguna ocasión entregó recetas firmadas y estampilladas con su nombre y con datos del paciente en blanco a otros facultativos de la clínica privada.