"EL DESCUARTIZADOR" DE CADIZ GUARDO EN UNA FIAMBRERA LAS MANOS DE SU AMIGO

CADIZ
SERVIMEDIA

Uno de los policías que hoy declararon en el juicio contra José Juan Martínez Montañés, conocido como "el descuartizador de Cádiz", afirmó que durante el registro efectuado en el piso de éste descubrió guardadas en una fiambrera las manos de Javier Suárez, sumergidas en un líquidoconservante.

Fueron varios los policías que hoy declararon en el juicio que la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz celebra contra José Juan Martínez, de 24 años, acusado de matar y descuartizar a su amigo Javier Suárez Samaniego, en enero de 1989.

El primero de los testigos relató con detalle la detención del joven cuando pretendía sacar parte del rescate de 12 millones de pesetas que exigió a los familiares de la víctima, en un cajero automático de la oficina que la Caja de Ahorro de Cádiz tiene en la Plaza de San Antonio.

Los policías que vigilaban los cajeros de la ciudad tenían como contraseña la frase "Ha sonado la flauta" para proceder a la detención de la persona que fuera a extraer el dinero. El número de la tarjeta estaba identificado y controlado con el fin de facilitar la operación policial.

Otro de los agentes relató el registro efectuado en el piso que José Juan Martínez ocupaba en la calle Villa de Paradas, donde descubrió, en el interior de una fiambrera escndida debajo de un sofá y sumergidas en un líquido conservante, las manos de Javier Suárez.

Otros agentes, entre ellos el jefe de la Brigada de Policía Judicial, encargada de las investigaciones, dijo que su mayor temor era que el presunto secuestrador pudiera utilizar la tarjeta del cajero automático en alguna otra localidad de la provincia, lo que habría dificultado enormemente la detención.

Al juicio contra "el descuartizador de Cádiz" asisten más de trescientas personas, de las que un centena deben permanecer en los pasillos por falta de espacio en el salón de plenos habilitado para la vista.

El comentario general de los asistentes es de estupor ante la frialdad con la que el acusado relató los hechos y el procedimiento empleado para matar y descuartizar a su víctima.

(SERVIMEDIA)
09 Abr 1991
CAA