En el encuentro, organizado por la Fundación Ciencias de la Salud, los expertos en el campo de la inmigración y la salud pública señalaron que las enfermedades por las que se ve a la población inmigrante son, en general, las mismas que sufre la población española.

"Los inmigrantes que llegan a nuestro país son, por lo general, jóvenes, por lo que tienen menos necesidad de asistencia sanitaria, que suele prestarse a población de más edad", indicó Rosa Aparicio, del Instituto Universitario sobre Migraciones de la Universidad Pontificia de Comillas.

"Los inmigrantes se mueren de cáncer, de episodios cardiovasculares y de accidentes de tráfico, al igual que los españoles; las patologías infecciosas o tropicales pueden ser consideradas como anecdóticas", apuntó Francisco Martos, gerente del Hospital Punta de Europa, de Algeciras (Cádiz).

Además, hay estudios que demuestran que las dolencias que padecen los inmigrantes vienen dadas por su situación laboral (son frecuentes los accidentes laborales) y por el desgaste psíquico al que están sometidos por su modo de vida en España; "muchos de sus problemas de salud son de naturaleza psicosomática, producto de su propia situación", señaló Aparicio.