Las denominaciones de origen beneficiadas del desceso de Rioja son Navarra, Penedés y Cariñena, fundamentalmente, aunque el Rioja sigue siendo hegemónico en este mercado, con una cuota del 41 por ciento, tres puntos menos que en 1994, pero 30 puntos por delante de la segunda denominación, la de Valdepeñas.

El informe señala además que la bajada de la Rioja fue del 20 por ciento en los vinos jóvenes, por el alza de los precios y el descenso de la inversión publicitaria en casi 200 millones.

Esta subida de precios de Rioja ha sido más moderada en ls vinos de crianza, reserva y gran reserva, cuyas ventas se han mantenido estables.

En hostelería, en cambio, las ventas de Rioja se han incrementado un 5 por ciento, con una participación del 39,7 por ciento en el conjunto del mercado.

Estos datos, según el presidente del Consejo Regulador, Angel de Jaime Baró, demuestran que La Rioja "ha dejado de competir con vinos sin denominación de origen y con vinos de denominaciones menos antiguas y nos hemos colocado en el nivel de precios demandado por arte el sector".

El informe recoge como positivo que se "ha confirmado la consolidación de la tendencia de los vinos de crianza y el incremento de reserva, exponentes ambos de consumo más evolucionado".

Los datos de los dos primeros meses de 1996 apuntan un alza hacia las ventas al exterior y un ligero descenso de las ventas del mercado interior.