En un comunicado, Obra Social Caja Madrid informa de que este estudio recoge las opiniones de los estudiantes de 4º de ESO y 2º de Bachillerato en cuanto sus preferencias a la hora de elegir el tipo de estudios para su futuro.

La opción más valorada en primer lugar sigue siendo continuar estudios universitarios (62,9 %) y en segundo lugar, y a mucha distancia, la opción de realizar un ciclo formativo profesional de grado superior (15%). Además, se aprecia una tendencia a la baja en el número de estudiantes interesados en realizar un ciclo formativo de grado superior.

En el curso 2002-03 solicitaron plaza en ciclos de formación profesional 18.096 estudiantes frente a los 13.838 que lo han hecho en el curso actual 2005/06, lo que supone una disminución durante este periodo del 23,6% en la demanda global hacía estos estudios.

Esta disminución durante los últimos años en el número de alumnos que solicitan plazas en los ciclos formativos de grado superior puede se explica como la consecuencia principal del descenso paulatino año a año de los alumnos que terminan el bachillerato como resultado del descenso de natalidad pero también del fracaso escolar en esta etapa educativa.

En el "ranking de expectativas de demanda" de ciclos de grado superior que nos ofrece el "Observatorio Orión" lo ocupa este curso el ciclo de "Educación Infantil" con un 8,3% de expectativa de demanda sobre el total de alumnos de segundo de bachillerato que han expresado su interés por realizar un ciclo formativo de grado superior.

En segundo lugar encontramos el ciclo de "Administración y Finanzas" con el 7,5% y en tercer lugar "Desarrollo de Aplicaciones Informáticas" con el 6,7% de expectativa de demanda.

La motivación principal de los estudiantes de segundo de bachillerato con intereses por realizar ciclos formativos de grado superior es la de conseguir un empleo en el campo profesional del ciclo que desean estudiar (59%).

Es decir, los ciclos formativos son percibidos por los estudiantes, principalmente, como una vía de formación para su inserción laboral a corto plazo siendo muy bajo (9%) el número de estudiantes que los percibe como una pasarela para acceder a los estudios universitarios que no ha podido alcanzar con la nota de corte del bachillerato.