El fracaso del Pacto Social, que ha deteriorado las siempre complicadas relaciones entre patronos y trabajadores, el anuncio de una convocatoria de huelga general y la elaboración de una reforma del mercado de trabajo han podido retrasar las firmas de los marcos laborales de algunas empresas.

Además, quedan sectores aún en los que no se ha alcanzado acuerdo alguno, omo el de la banca, que lleva 2 años estancado.

Por otro lado, entre enero y agosto del 93 hubo 57.000 huelgas, un 50 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, aunque las jornadas no trabajadas aumentaron un 217,5 por ciento. Así, en los ocho primeros meses hubo 49.100 jornadas no trabajadas.

En este mismo periodo se produjeron 18.103 regulaciones de empleo autorizadas pactadas, un 87,8 por ciento más que entre enero y agosto del 92, mientras que 3.952 fueron no pactadas, un 22 porciento más.

La mayoría de las regulaciones en las que se alcanzó un acuerdo entre trabajadores y patronos fueron por la suspensión de empleo de la empresa (10.443), mientras que 6.779 correspondieron a extinciones de contratos.