El documento hace referencia a los trabajos realizados entre el 8 de abril de 1991, fecha en la que comenzó la operación, y el pasado 31 de diciembre.

La descarga del núcleo del reactor está previsto que finalice en junio de 1995, por lo que antes de esa fecha el CSN deberá haber adoptado una postura respecto al plan de desmantelamiento a seguir.

El pasado mes de junio, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) propuso al Gobierno un plan que contempl el desmantelamiento de las partes convencionales de la central y las estructuras con implicaciones radiológicas en un plazo de cuatro años.

Sin embargo, la puesta en marcha de esta iniciativa sólo será posible cuando los propietarios actuales de Vandellós I, Hispano Francesa de Energía Nuclear (Hifrensa), hayan evacuado el combustible irradiado y acondicionen los residuos radiactivos de operación, fase que concluirá en 1995.

Por ello, en el supuesto de que el Gobierno decida optar finalmente porla propuesta formulada por Enresa, el desmantelamiento de las partes de la central con más riesgo no finalizará hasta, como mínimo, el año 1999.

INCIDENTE

El informe del CSN revela que el 3 de septiembre de 1991, estando la central en situación de parada segura, sufrió una pérdida de alimentación eléctrica, al caer un rayo en la línea de alta frecuencia.

Tres meses más tarde, el 12 de diciembre, otra tormenta provocó la pérdida, durante varios minutos, de la climatización del aire que refrigerael reactor, si bien el incidente no llegó a tener consecuencias radiológicas.

Asimismo, el documento asegura que durante las cinco inspecciones realizadas en el segundo semestre del año pasado, los técnicos detectaron algunas desviaciones "que están siendo corregidas".

El Ministerio de Industria y Energía suspendió cautelarmente el permiso de explotación de Vandellós I el 27 de noviembre de 1989 y decretó la suspensión definitiva el 31 de julio de 1990.