Según informó la Policía este lunes, la operación se ha saldado con la detención de tres personas que habrían causado un perjuicio económico de 215.000 euros.

Los arrestados utilizaron más de 280 cuentas bancarias creadas con 17 identidades falsas para cometer las estafas en 19 entidades diferentes.

Los investigadores realizaron dos registros en Madrid donde intervinieron siete datáfonos (TPV), 1.800 euros en efectivo, elementos para falsificar documentos y material informático relacionado con la actividad ilícita.

DOBLE VÍA DE FRAUDE

El grupo criminal operaba mediante la creación de cuentas bancarias con documentación falsa para contratar datáfonos. Realizaban cobros con tarjetas bajo su control y transferían inmediatamente el dinero a otras cuentas o lo retiraban en efectivo.

Los detenidos simulaban posteriormente la anulación de las compras, lo que obligaba a los bancos a asumir las devoluciones. Además, aprovechaban para hacer pagos y retiradas a crédito antes del bloqueo de las cuentas.

El entramado también utilizó una plataforma de alquiler turístico para estafar. Ofrecían y autoalquilaban su propia vivienda habitual para después cancelar la reserva y reclamar la devolución del dinero adelantado.