Las investigaciones se iniciaron hace unas semanas, cuando un familiar de una de las víctimas denunció el secuestro de ésta e indicó que los delincuentes habían propuesto cobrar el rescate en las proximidades de la Estación Intermodal de Almería.

Tras establecer el correspondiente dispositivo policial, fueron detenidos en la estación tres de los supuestos integrantes de este grupo de delincuentes: B.A., de 30 años; M.L., de 38, e Y.M., de 26 el segundo de ellos de nacionalidad argelina y los otros dos marroquíes, con residencia en las provincias de Alicante y Murcia.

Tras estrechar el cerco sobre el entorno de los autores, los agentes lograron que otros miembros de este grupo de delincuentes liberasen al secuestrado en la Estación Intermodal de Murcia hace unos quince días.

El "modus operandi" empleado por este grupo consistía en merodear por zonas frecuentadas por inmigrantes en diversas ciudades españolas y ganarse la simpatía de a víctima ofreciéndole la posibilidad de trasladarla en coche a su ciudad de destino de forma gratuita. Después la secuestraban y solicitaban -en España o en Marruecos- el pago de dinero a sus familiares para la liberación.

Los detenidos no dudaban en emplear todo tipo de amenazas, incluidas las de muerte, para vencer la resistencia de la víctima y sus familiares a la hora de hacer efectivo el rescate.

Asimismo, utilizaban varias casas donde tenían retenidas a sus víctimas, trasladándolas de form frecuente en maleteros de vehículos para evitar ser detectados por la policía. A los secuestrados les suministraban somníferos en los trayectos para evitar que pudieran identificar la ubicación de los inmuebles o zonas en las que se encontraban.