Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los arrestados forzaban las cajas fuertes de los establecimientos. La investigación sigue abierta y no se descarta su participación en otros asaltos.

En total, se han practicado cinco registros en Madrid en los que se han intervenido teléfonos móviles, cámaras fotográficas, dinero en efectivo, y otros efectos, así como diversas sustancias anabolizantes.

También se ha decomisado una furgoneta en la que había gran cantidad de herramientas con las que perpetraban los asaltos y forzaban las cajas de caudales.

La investigación comenzó tras una denuncia presentada el pasado mes de febrero por la sustracción de dos vehículos de alta gama en una nave de aparcamientos de un "rent a car" situada en el polígono del aeropuerto de Málaga. Las primeras averiguaciones de la Comisaría de Málaga permitieron recuperar uno de los automóviles en Marbella, mientras que el otro apareció en Madrid.

Ese mismo fin de semana se cometieron otros dos robos en Málaga en un almacén de ropa íntima, donde sustrajeron de la caja fuerte 90.000 euros, y en una nave de paquetería del Centro de Transporte de Mercancías de la ciudad. Según la policía, todoapuntaba a que estos robos estaban relacionados con otro cometido unos días antes en una empresa situada en otro polígono industrial malagueño, donde sustrajeron una saca con 36.000 euros que se encontraba en la cámara acorazada.

Los agentes averiguaron que el grupo organizado residía en Madrid, donde también cometían robos, por lo que comenzó el trabajo conjunto entre la policía de Málaga y la de Madrid.

Además de los cuatro robos cometidos en Málaga, los delincuentes habían actuado desde finales del pasado año en diferentes establecimientos comerciales del centro de la capital, en concreto en un estanco, una pastelería, un local de compra-venta de oro y tiendas de ropa y complementos.