Según informó hoy la Dirección General de la Policía, el grupo estaa formado por rusos que en connivencia con empleadores españoles utilizaban a las extranjeras en estas actividades, explotándolas laboralmente.

En la operación policial han sido detenidas dos personas de nacionalidad rusa acusadas de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y tráfico ilegal de personas. También se han practicado dos registros en sendos domicilios de Madrid y de Getafe.

Las investigaciones fueron iniciadas por la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación d Navarra, cuyas gestiones determinaron la existencia de una red delictiva formada por individuos de nacionalidad rusa que se dedicaban a captar en ese país a mujeres con la oferta de un trabajo regular y la promesa de regularizar su situación administrativa en España.

Las víctimas eran introducidas en nuestro país y contactaban a su llegada con una agencia clandestina de colocación regentada por un matrimonio ruso en Getafe (Madrid), que ofertaba a estas inmigrantes a empleadores españoles para trabajr en el servicio doméstico, lucrándose unos y otros con esta actividad.

Las mujeres, captadas normalmente a través de anuncios en periódicos rusos, pagaban inicialmente a los miembros de la red la cantidad de 500 dólares USA como señal. Una vez colocadas y puestas a disposición de los empleadores en España, debían pagar a la citada agencia clandestina cantidades que oscilaban entre 500 y 1.000 dólares, en concepto de hospedaje y por las gestiones realizadas para encontrarles trabajo.

La promesa d regularización en España no se llevaba a efecto y además las condiciones laborales como empleadas domésticas eran muy precarias.

La red delictiva llevaba operando al menos tres años y se calcula que obtuvo un beneficio superior a los 300.000 euros. Al menos trescientas mujeres fueron trasladadas desde Rusia a España por la organización.