Según informó hoy la Dirección General de la Policía, la operación se inició después de que una rumana denunciara en la Comisaría de Coslada-San Fernando el pasado 24 de julio que había sido captada en su país y retenida en España.

La Policía recuerda que la "trata de blancas" no es novedoso y que las redes mafiosas captan a las candidatas en sus países de origen bajo la promesa de un trabajo bin remunerado en España.

Las víctimas llegan a pagar grandes sumas de dinero por el viaje, sin saber que a su llegada a España serán privadas de su pasaporte y obligadas a la prostitución para saldar la deuda contraída.

En este caso, la red introducía a las mujeres hasta Castellón, y desde allí a otras zonas de España, principalmente Madrid, bajo el pretexto de ser colocadas como empleadas de hogar. Un piso de Alcorcón era utilizado de "presidio" antes de ser trasladadas al Polígono de San Cristóbl de los Angeles, para que ejercieran la prostitución.