La banda, con ramificaciones en Madrid, Barcelona, Tenerife y la Costa del Sol, era dirigida por un individuo nacido en la capital catalana y vecino de Málaga, Francisco Salvate, detenido la pasada semana.

Como consecuencia de su arresto, los funcionarios continuaron las investigaciones y detuvieron el pasado día 9, en Santa Cruz de Tenerife, al barcelonés Manuel P.P., de 43 años que disfrutaba del régimen abierto en la prisión Tenerife II- y a Gregorio H.H., quien declaró ser costarricense, si bien la investigación del caso cree que su nacionalidad podría ser colombiana.

Ambos tenían en su poder un total de 150 kilos de cocaína de gran pureza y más de doce millones de pesetas en moneda española de curso legal, según informaron fuentes policiales.

El entramado de esta red de narcotraficantes podría tener su origen en Colombia, país del que es originaria la mujer del "cerero" de la banda. La droga era transportada por vía marítima hasta Tenerife, desde donde era distribuida por todo el territorio nacional.

De acuerdo con las citadas fuentes, Francisco Salvate había adoptado importantes medidas de seguridad, para tratar de eludir la vigilancia policial. Asímismo, la policía cree que nunca tuvo contacto directo con la cocaína, pero sí con las tareas de distribución.

Los funcionarios encargados de la investigación no descartan que en los próximos días puedan ser deteidos otros integrantes de la banda, que cuenta con un buen grado de organización, dadas las amplias zonas del país a las que surtía de cocaína.