Según informó hoy el Ministerio del Interior, la operación policial se saldó con la detención de las nigrianas Margaret M., de 25 años; Justina M., de 25, y Jennifer O, de 26.

Las actuación policial se precipitó gracias a la denuncia presentada por una de estas mujeres, quien relató que a otras compañeras y compatriotas suyas se les retenía en un domicilio y se les obligaba a ejercer la prostitución.

La organización desarticulada tenía su origen en Nigeria, donde captaba a mujeres jóvenes de escasos recursos económicos, a las que ofrecían trabajo en España como peluqueras. Las víctimas recibían docmentación necesaria en su país para viajar a España, donde, nada más llegar, eran despojadas de esos documentos y del dinero prestado en su momento.

Tras ser trasladadas a un piso, estas mujeres eran informadas de que no había trabajo de peluqueras y que para devolver el dinero prestado tendrían que prostituirse en locales de alterne de Mallorca.

Las víctimas eran obligadas a vivir en un estado extremo de precariedad mientras se encontraban bajo el yugo de la red, y no conseguían liberarse hasta aber entregado una cantidad aproximada de 50.000 euros (más de 8 millones de pesetas).

Además, a fin de evitar que estas mujeres engañadas se escaparan de la red y denunciaran su situación, la red las sometía a un conjuro "vudú", que denominaban "yuyus", y que consistía en arrancarles pelos púbicos y de las axilas, así como flujos corporales para introducirlos en una bolsa de piel hasta que la deuda era saldada.

La mujer que captaba a las víctimas, Margaret M., que no ha sido arrestada por encontarse en Nigeria, es la madre de una las detenidas.