El estupefaciente procedía de Colombia y era transportado en el intestino de los "correos" envelto en velas de cera de unos seis centímetros de longitud y recubiertas de plástico.

Funcionarios de la comisaría de Centro detuvieron a cuatro de los presuntos implicados en una vivienda de la calle Antonio López. En el momento de la intervención policial, uno de ellos, el colombiano Manfredo Antonio Rosenow Velasques, de 21 años, estaba en el cuarto de baño expulsando las velas que llevaba en su organismo.

Según las mismas fuentes, las 33 velas enteras y las 31 con la cera ya derretida que haba en el piso contenían unos 750 gramos de droga.

En la misma vivienda los agentes arrestaron a otros dos colombianos: José Hernán Palomino Vargas, de 41 años, y Carlos Julio Martínez Parra, de 46, así como al español José Manuel Pacheco Muñiz, de 34, que entró en el inmueble con una pequeña cantidad de droga cuando lo estaban registrando.

La policía intervinó 150.000 pesetas, 1.665 dólares (más de 160.000 pesetas), una balanza de precisión y una serie de útiles para expulsar los narcóticos del inestino. Además, los tres colombianos disponían de billetes de avión de ida y vuelta para el trayecto Bogotá-Lisboa-Madrid.

Antes de este registro, las fuerzas de seguridad efectuaron otro en una casa de la calle Zamora, en Fuenlabrada, donde detuvieron a los colombianos Omar Sánchez Suárez, de 35 años; Rosa Márquez González, de 41; Dolores González Lozano, de 64, y Francisco Enrique González, de 37. Además encontraron en el inmueble doce papelinas de un gramo de cocaína cada una.

Para realizar laoperación, los funcionariso sometieron a vigilancia a una persona supuestamente implicada en el narcotráfico que frecuentaba la zona centro.

El seguimiento permitió descubrir cómo vendían la droga en un bar cercano al piso que tenían en la calle Zamora de la localidad de Fuenlabrada.

Sólo dos de los arrestados tienen antecedentes policiales por tráfico de droga: Francisco Enrique, que ha estado detenido en dos ocasiones, y Carlos Julio Martínez, que había sido arrestado una vez.

La Jefatura uperior de Policía considera que la documentación requisada demuestra que los acusados viajaban con cierta frecuencia a su país de origen.