Según informó hoy la Dirección General de la Policía, los productos se elaboraban en España y posteriormente eran transportados a través de una empresa internacional para su distribución entre ganaderos de Bélgica y Holanda.

Desde finales del pasado mes de enero las policías belga y española desarrollaban una investigación conjunta sobre sustancias que, procedentes de España, eran introducidas en Bélgica para su utilización en la cría de ganado destinado a consumo humano.

Los agentes encargados del caso determinaron que el español Rodolfo Julián O.O. era el responsable de la introducción y distribución de sustancias prohibidas en la alimentación animal en varios países de Europa, así como la implicación de ciudadanos de otros tres países. En Francia estaban a punto de abrir un mercado clandestino para la comercialización de estas sustancias.

Los productos utilizados como promotores ilegales de engorde eran dexametasona, otros corticoestereoides y un nuevo betaagonista hasta ahora no utilizado y que está siendo analizado en laboratorio. Estas sustancias eran enviadas desde España por Rodolfo Julián O. a través de la empresa internacional de transporte Homyphitos, ubicada en Fontellas (Navarra).

Los productos, cuyo receptor era el ciudadano belga Gilbert A., eran remitidos en sacos de papel con etiquetas, simulando ser un producto legal, y distribuidos entre ganaderos de Bélgica y Holanda.

REGISTROS

Ayer, policías de la Sección de Consumo y Medio Ambiente, acompañados de peritos de la Comisaría General de Policía Científica, inspeccionaron un laboratorio de Tarragona y una empresa de productos zoosanitarios de Zaragoza, en las que tomaron muestras de los productos que elaboraban por encargo de Rodolfo O.

Simultáneamente, en la localidad navarra de Fontellas y acompañados de dos oficiales de la Policía belga, los agentes registraron una nave situada en una granja, donde Rodolfo O. efectuaba mezclas de los productos que recibía de otras empresas. En esta nave se encontraron una mezcladora industrial, una báscula, una termoselladora, una máquina de coser sacos, decenas de sacos llenos de productos minerales y otros ya preparados para ser enviados a Bélgica.

En la empresa de Zaragoza fueron intervenidos unos 600 kilos de productos aún no retirados por Rodolfo O., que estaba en negociaciones con un laboratorio de Reus (Tarragona). En total han sido requisados unos 2.000 kilos de diferentes productos, que eran vendidos como un complejo homeopático de minerales y vitaminas. No existe constancia de que estas sustancias hayan sido utilizadas en España.

En el chalé del principal implicado, en Fontellas, se ha intervenido diversa documentación, así como una mezcladora de medicamentos, balanza de precisión y diferentes sustancias, que al igual que las procedentes de los otros registros han sido enviadas para su análisis al Centro Nacional de Alimentación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Sanidad y Consumo.

En España han sido detenidas cinco personas, en Bélgica otras cinco y en Holanda dos. La investigación ha sido dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional.