Según informó hoy este cuerpo de seguridad en un comunicado, además de la detención de estas tres personas, se han intervenido permisos de conducción correspondientes a 107 certificados médicos presuntamente falsificados y otros 40 certificados para la obtención de licencias de armas.

Las investigaciones comenzaron hace tres meses, cuando se detectó que varias personas disponían de certificados médicos no expedidos en los centros autorizados para ello.

Se comprobó que los certificados eran expedidos por un centro de reconocimientos médicos de la localidad de Quintana, donde aunque figura un psicólogo en plantilla, no existen otros facultativos que elaboren los informes según lo dispuesto en la legislación que regula estas tramitaciones.

Los ahora detenidos, una mujer de 50 años que ejercía de directora del centro y dos vecinos de Castuera y Quintana de 53 y 47 años, respectivamente, captaban personas que tuvieran la necesidad de renovar su permiso de conducción o licencia de armas, ofreciéndoles sus servicios para hacerse cargo de la tramitación necesaria, "si bien el reconocimiento médico nunca se llevaba a cabo", dice el Instituto Armado.

El centro médico confeccionaba un certificado original que cumplimentaban y firmaban los implicados sin que se les explorara, cobrando por todo el trámite unos 60 euros.

Ahora, las personas estafadas deberán pasar un reconocimiento médico en un centro oficial para recuperar su permiso de conducir.

En cuanto a las personas que hayan obtenido su permiso de armas en el Centro Médico de Quintana, será la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Badajoz quien determinará si se les mantiene o retira estos permisos.

Hasta la fecha, de los 147 Certificados intervenidos, los implicados podrían haber obtenido unos beneficios superiores a 6.000 euros, finaliza la Guardia Civil, que recuerda que la operación sigue abierta y que el centro médico infractor está cerrado al público.