Los agentes de la Benemérita, según un comunicado hecho público hoy por este cuerpo, consiguieron detener a los receptadores de los artículos sustraidos y recuperar una importante cantidad de joyas, cuyo valor está siendo peritado por especialistas en metales preciosos.

La operación comenzó el pasado 16 de junio con la detención en el Aeropuerto de Barajas de un colombiano que pretendía salir de España con joyas cuya procedencia no pudo justificar.

Posteriormente, entre el 1 y el 10 de agosto fueron arrestados otros diez ciudadanos, también colombianos, que integraban una red dedicada al robo de dichos objetos. La Guardia Civil encontró en su poder y en sus respectivos domicilios joyas tasadas en unos diez millones de pesetas.

Finalmente, en una tercera fase de a operación, los agentes detuvieron al propietario de un negocio de compraventa de oro, cuyo nombre responde a las iniciales F.R.A., de 60 años, así como a sus dos hijos, R.R.V., de 24, y F.R.V., de 31, quienes actuaban como receptadores de la mercancía robada.

En un local de su propiedad situado en el número 44 de la Gran Vía de Madrid y en un chalet de la localidad de Los Molinos la Guardia Civil halló una gran cantidad de joyas procedente de diversos robos. El material incautado ha llenado más de 50 bolsas de tamaño regular, según informó la Benemérita.