Además, la operación se ha saldado con la incautación de 1.100 teléfonos móviles y 20.000 cintas de audio y CD. Asimismo, se estima que la red podría haber distribuido más de 23.000 teléfonos y 300.000 cintas de audo y vídeo, con un valor cercano a los diez millones de euros (1.663 millones de pesetas).

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de octubre cuando la Guardia Civil descubrió una partida de productos electrónicos que había llegado a España, en cuya documentación aduanera constaba otro tipo de material de escaso valor.

Posteriormente, se detectó la existencia de numerosas empresas ficticias cuya única finalidad era encubrir la actividad de la organización y dificultar las inspecciones fiscaes.

El "modus operandi" consistía en crear un circuito europeo en el que los productos electrónicos pasaban de un país a otro, a través de diferentes empresas falsas que se ubicaban en Holanda, Reino Unido y Francia. Finalmente, la mercancía se quedaba en España de modo ilegal y sin pagar los impuestos arancelarios ni los derechos de copia del material audiovisual.