La operación se ha saldado con el arresto de tres ciudadanos españoles y uno holandés y la aprehensión de 1.750 kilos de hachís y 237.000 cajetillas de tabaco de contrabando.

Las investigaciones comenzaron en el mes de enero de este año cuando miembros de la Guaria Civil de Vizcaya, en colaboración con la administración de aduanas del Puerto de Santurce (Bilbao), procedieron al control fiscal de un contenedor en el que descubrieron 200.000 cajetillas de tabaco rubio de contrabando.

Tras su introducción en España, el tabaco había permanecido almacenado en una nave industrial de Reus (Tarragona) antes de ser trasladado a la capital vizcaína.

En Tarrasa (Barcelona) fue interceptado el día 29 de marzo un camión holandés con 775 kilos de hachís, cuyo conducto fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública. Posteriormente se registraron las naves industriales de los polígonos de Tarragona, donde se incautaron 1.000 kilos hachís y 37.000 cajetillas de tabaco más.

La Guardia Civil sospecha que el hachís tenía como destino países del interior de Europa, mientras que el tabaco podría haber sido enviado al Reino Unido.

Además, durante la inspección en las naves industriales se intervino un camión, una furgoneta, dos turismos, varios eléfonos móviles, una máquina para envasar al vacío el hachís y 435.000 pesetas en metálico. Igualmente, fueron arrestados los tres ciudadanos españoles presuntamente implicados en la red.