Los arrestados, que tenían pasaportes alemanes que los definían como refugiados políticos, pegabn a las mujeres para quedarse con sus ganancias y a algunas de ellas las violaron.

Las investigaciones comenzaron hace un mes, cuando funcionarios del Grupo de Delincuencia Internacional de la comisaría de Málaga detectaron que varias rumanas ejercían la prostitución.

Las mujeres trabajaban en saunas y locales nocturnos y estaban en situación ilegal en España, ya que carecían de pasaporte o tenían los visados caducados.

Los agentes descubrieron que las chicas eran captadas en su país y con flsas promesas eran traidas a España. Una vez aquí y después de llevar una vida cómoda durante una temporada, los ahora detenidos, mediante amenazas físicas y engaños, les quitaban el pasaporte y las obligaban a ejercen la prostitución.

Además, se apropiaban del dinero que ganaban. Durante la investigación se ha podido comprobar que los cabecillas de la red pegaban a las mujeres y, en alguna ocasión, las violaron.

Según la policía, con esta operación se ha evitado que entrasen en España otras cinc jóvenes rumanas, ya que han sido intervenidos documentos para facilitarles la entrada a nuestro país como turistas.

En lo que va de año, esta es la segunda red de trata de blancas que desmantela la policía. El mes pasado, fue arrestada la dominicana Vilmania Ernestina Gell, que durante los últimos tres años introdujo en nuestro país a 400 compatriotas a las que obligó a prostituirse.

En aquella ocasión, las mujeres fueron obligadas a trabajar en locales de alterne de Lérida, Mallorca e Ibiza, y ambién estaban en España en situación ilegal.