Los paquetes, que se remiían a extranjeros que se inscribían en hoteles barceloneses de dos o tres estrellas con pasaportes falsos, contenían portafolios donde ocultaban la droga en bolsas de plástico transparente y herméticamente cerradas con pequeños paquetes de entre 350 y 1.150 gramos.

Esta operación culminó con la detención de 5 miembros de la banda en Barcelona, todos ellos originarios de Nigeria, Ghana, Ruanda, Sudáfrica y Guinea-Bissau, y otros 6 de Zaragoza, todos ellos de edades comprendidas entre los 25 y los 35 añs.

La Guardia Civil localizó posteriormente 6 paquetes postales procedentes de Bangkok (Tailandia) en Barcelona, y que fueron enviadas a través de la compañía Express Mail Service, que no sabía que los transportaba.

Las investigaciones para desarticular esta red se iniciaron a finales de enero, cuando la Guardia Civil del aeropuerto de Barcelona alertó de la posible llegada de un paquete de droga de un cliente de un hotel cercano a la plaza Catalunya de la ciudad.