El principal acreedor, la compañía aérea Futura Airlines, reclama a Mallorca Travel alrededor de tres millones de pesetas por un viaje organizado con turistas checos la semana pasada.

Este 'touroperador' español estaba representado en Mallorca por la agencia de viajes Europalia. La Consejería de Turismo del Gobierno balear recibe desde hace unos días puntal información por parte de autoridades de la República Checa y está investigando lo ocurrido, según informó Antena 3 de Televisión.

Fuentes consultadas por Servimedia expresaron ayer su convencimiento de que José María Ferrer podría haberse escondido en la isla de Mallorca.

Mallorca Travel estuvo ligada en un principio al grupo de supermercados Ship, cuando su propietario, Francisco Lavao, se estableció en Praga. Tras el fracaso de proyecto, José María Ferrer se hizo cargo del minorista, quedand Lavao fuera del mismo.

La nueva Mallorca Travel firmó un contrato con Futura Airlines a principios del pasado mes de mayo para realizar vuelos chárter con turistas de la República Checa hacia Mallorca. Desde entonces, la colaboración entre ambas partes permitió el traslado de unos 1.500 turistas.

Sin embargo, fue la semana pasada cuando estallaron los problemas, cuando 145 turistas checos que acudieron al aeropuerto de Son Sant Joan en Palma de Mallorca para volver a Praga descubrieron que las oicinas de Mallorca Travel estaban cerradas y que en la puerta había cartel en la que se informaba de la quiebra del minorista y de la fuga de José María Ferrer.

La compañía Futura Airlines tuvo que realizar un vuelo especial para repatriar a estos turistas, en colaboración con las autoridades de la República Checa, en una operación que costó tres millones de pesetas, la deuda que reclama Futura a Mallorca Travel.

Los principales periódicos de la República Checa se hicieron eco en su edición del psado miércoles de los hechos sucedidos y de la fuga del directivo, en un suceso que ha conmocionado al sector turístico balear.