Este sistema permitiría conseguir agua dulce gratuitamente, lo que supondría según el escritor, "un importante avance para acabar con el problema del agua en España y el mundo".

El funcionamiento del sistema desalador está basado en una teoría que el escritor descubrió haciendo submarinismo. "El actual sistema para desalinizar es una bomba de presión con unos motores que consumen mucha energía y que separan el agua salada de la dulce cuando llega a las a 60 atmósferas de presión".

"Cuando vi eso, pensé: en lugar de impulsarlo con una bomba que consume muchísimo, ¿Por qué no sustituimos esa presión de 60 atmósferas por una columna de agua de mar de 600 metros? Como había sido profesor de submarinismo, sabía que diez metros de columna de agua de mar equivalen a una atmósfera de presión", comentó.

El sistema de desalación funciona utilizando energía nocturna. "Si cogemos el agua de mar de noche, cuando es muy barata, la subimos a una montaña de 600 metros y al día siguiente la dejo caer, conseguimos que una parte se convierta en energía que devuelvo a la red y que vale tres veces más porque es diurna, y por otra parte, consigo agua dulce que es gratis porque el dinero lo he ganado con la energía que he producido", explicó Vázquez Figueroa.

Según el escritor y basándose en los estudios realizados por el gobierno para este proyecto, este nuevo sistema de desalación de agua de mar, además de no mandar CO2 a la atmósfera, podría multiplicar por 17 la capacidad de alimentación vegetal del ser humano.

"Podríamos además regar hasta 100 kilómetros tierra adentro desde el mar y crear 4 millones de nuevas hectáreas de terreno productivo", explicó el escritor a "Quince Días", de Obra Social Caja Madrid.

El escritor, conocido por sus más de 100 novelas y su trabajo como corresponsal de guerra, se ha gastado en este proyecto unos 200 millones de pesetas, y lleva ocho años de su vida dedicado a promover este proyecto. "Lo hago por la convicción de conseguir que muchas personas dejen de sufrir por no tener agua", concluyó.