El programa "ecológico" de los socialistas deja bien claro que, de seguir al frente del Ejecutivo, el PSOE "seguirá desarrollando" el programa AGUA y, en especial, los proyectos de desalinización, depuración y reutilización de aguas.

El objetivo del PSOE es alcanzar para 2012 más de 1.000 hectómetros cúbicos de agua potable natural garantizada a partir de la desalación. Fomentar el ahorro, crear un centro de estudios del agua, impulsar la restauración de los ríos y del regadío eficiente son otras de las propuestas del PSOE en materia hídrica.

Tamién en lo que se refiere agua, el PP quiere "recuperar la planificación hidrológica y el carácter nacional del recurso, rompiendo la actual tendencia a su territorialización".

Así, la formación de Rajoy garantiza que "asegurará el abastecimiento de agua en cantidad y calidad a todas las poblaciones y regadíos", y que "solucionará los actuales déficits hídricos territoriales".

Entre otras medidas, apuesta por mejorar la "eficiencia hídrica" de los edificios, "ejecutar todas las obras hidráulicas necesarias" y "transferir los sobrantes de cuencas excedentarias a las deficitarias".

En materia hídrica, Izquierda Unida se compromete a eliminar las pérdidas en la distribución de agua y a impulsar la reutilización de las depuradas, y da un "no" a los trasvases.

Tanto PSOE como PP e IU reconocen en el apartado ecológico de sus programas electorales la necesidad de luchar contra el cambio climático.

Para combatir el calentamiento global, el PSOE apuesta por "frenar el urbanismo imparable" y cambiar el modelo energético vigente, "basado en un uso intensivo de los recursos fósiles y minerales no renovables".

Además, critica la "herencia" que, según afirma, recibió del anterior gobierno del Partido Popular, "marcada por un modelo económico basado en la especulación del suelo y vinculado al uso anárquico de los recursos naturales", con una "absoluta impunidad de los que contaminaban".

RENOVABLES

El PSOE promete una ley de eficiencia energética y renovables y un plan nacional de I+D+i que investigue la posibilidad de transformar energías renovables no acumulables (solar, eólica) en almacenables.

Además, garantiza que en 2020, al menos el 40% de la energía eléctrica producida y consumida en España proceda de renovables. Por su parte, el PP promete aumentar las renovables en el "mix" energético hasta alcanzar el 20% en 2020.

El PSOE "seguirá promoviendo" la investigación en captura y almacenamiento de CO2; acabará con las bolsas de plástico no biodegradables; introducirá el fomento del ahorro energético en "Educación para la Ciudadanía", y aplicará un sistema para certificar la procedencia "sostenible" de los biocombustibles.

Frente a los 500 millones de árboles que promete Rajoy, el PSOE se compromete a plantar 45 millones de árboles adicionales a los que contemplan los planes de reforestación vigentes.

Entre las promesas ambientales del PP destaca también la de alcanzar el 6% de biocombustibles para finales de la próxima legislatura; "acelerar" la construcción de infraestructuras del AVE; estimular la sustitución de electrodomésticos; mejorar los sistemas de información ambiental y modificar el impuesto de circulación, para vincularlo en mayor medida a las emisiones de CO2.

Izquierda Unida, que incorpora muchas de las propuestas que hicieron las grandes ONG ecologistas en su "Programa por la Tierra", promete "multiplicar el uso de energías renovables" y completar un mapa de "las consecuencias de las sustancias químicas para los seres humanos".

Un plan "urgente" contra el cambio climático, una ley de protección de los animales, el cierre paulatino de las centrales nucleares, abaratar el transporte público, aplicar peajes a todas las vías de alta capacidad y establecer una moratoria en la creación de nuevas autopistas, autovías y aeropuertos, son otros de los puntos de su programa.