En eclaraciones a Servimedia, Ollero indicó que el prestigio del poder judicial "no debe intentar defenderse por la vía de la penalización", ante las propuestas en este sentido realizadas tras las críticas a los jueces que condenaron al ex magistrado Javier Gómez de Liaño.

"La eliminación del delito de desacato ha sido muy reciente, (en el Código Penal de 1995) y es fruto del valor que se concede en el sentir social en la libertad de expresión y el derecho a la información", prosiguió. "No creo que haya ingún cambio en la realidad social desde que se hizo el Código Penal como para plantear ese debate".

Ollero insistió en que "el poder judicial tiene que habituarse a convivir con una opinión pública en la que hay elementos muy mezclados con dialéctica política, pero que es inútil combatir por una vía penalizadora; no es, como fórmula, una buena solución".

No obstante, opinó que "quizá estas peticiones lo que pretendan sean, más que cambiar el Código Penal, hacer una llamada de atención sobre posiles desmesuras que con demasiada alegría se están cometiendo, sobre todo desde el ámbito político, por determinados partidos que tienen la costumbre de convertirse en tribunal de revisión de las sentencias judiciales".