Según declaró el doctor Aizpún a Servimedia, el pecho, igual que la cara, las orejas, la nariz, los labios y los pies, es una zona muy sensible que requiere de una crema solar con un factor de protección superior al que se utiliza en el resto del cuerpo y que debe también renovarse con mayor frecuencia durante la exposición solar.

Con respecto a la crema protectora, este dermatólogo recordó que debe ponerse siempre media hora antes de la exposición al sol y renovarse a menudo (cada una o dos horas).

Indicó que aunque el 80% de los españoles utiliza ya cremas protectoras frente al sol, sólo una de cada cuatro personas las usa bien, ya que la mayoría de la gente se las da cuando llegaa la playa o a la piscina y no media hora antes, como debe hacerse.

A la hora de utilizar una crema protectora, añadió, es conveniente consultar con el dermatólogo o con el farmacéutico para adquirir la más idónea para cada persona y zona del cuerpo, pues deberá usarse un factor u otro dependiendo del tipo de piel, edad, parte corporal, etc.

LOS ADOLESCENTES SE RESISTEN

Aunque la utilización de una crema protectora es imprescindible a la hora de exponerse al sol, el portavoz de los dermatólogos subrayó que no lo hace todo el mundo.

Si bien es verdad que la importancia de la protección solar está llegando ya a los niños a través de sus madres, a las mujeres, por el miedo a que los rayos solares anticipen su envejecimiento, y a los adultos en general, no está siendo tan eficaz entre los adolescentes, que siguen sin ponerse protección en el 80 por ciento de los casos, aseguró.

Por este motivo, el doctor Aizpún se mostró partidario de que los chavales usen camisetas con protección solar, que, según explicó, llevan un componente que protege contra los rayos del sol equivalente, al menos, a un factor 15 ó 20. "Si encima se dan fotoprotector, mucho mejor", agregó.

En cuanto a las camisetas y ropa en general, el dermatólogorecordó la importancia de que sea de algodón o hilo, que transpira mejor, y de color oscuro, ya que deja pasar menos los rayos de sol. Además, indicó, no debe estar mojada, pues filtra más los rayos que si está seca.

Además de la ropa y la crema protectora, han de elegirse bien las gorras y gafas a la hora de exponerse al sol. En cuanto a las gorras, es importante que protejan también las orejas, mientras que las gafas han de estar homologadas.

NO SESTEAR AL SOL

Por otra parte, el portavoz de los dermatólogos españoles insistió en que no hay que exponerse a los rayos solares durante las horas centrales del día, es decir, entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde, y mucho menos echar la siesta al sol.

Finalmente, el doctor Aizpún recordó la importancia de que los menores de 3 años no se expongan al sol, de ponerse crema protectora también en los días nublados y de consultar al médico o farmacéutico si se están tomando medicamentos, porque podrían ser fotosensibles.

Igualmente, aconsejó darse una ducha hidratante después de exponerse al sol y acudir al dermatólogo ante cualquier modificación de lunares o aparición de manchas en la piel.