El estudio fue redactado por el Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (Ceapat) del Imserso, y contó con la colaboración del Centro Español de Documentación e Investigación sobre Discapacidad (Cedid) del Real Patronato sobre Discapacidad. Analiza y aborda cómo y por qué el enfoque de género es fundamental en la accesibilidad universal.

Este documento busca ser un documento práctico y orientativo que contribuya a mejorar la accesibilidad de los entornos y servicios utilizados por las mujeres y niñas con discapacidad, algo clave para 2,6 millones de mujeres y niñas en España (el 58,6% de la población con discapacidad, según reflejan los últimos datos del INE).

Para Clara Delgado, autora y coordinadora del estudio, “la accesibilidad es una condición previa para que las personas con discapacidad vivan de forma independiente y participen en igualdad de condiciones en la sociedad”. Sin embargo, tal y como muestra el Ceapat en este estudio, las mujeres y niñas con discapacidad “tienen serias dificultades para ejercer sus derechos si la implementación de estas soluciones de accesibilidad no se concibe desde un enfoque de género”.

El director del Real Patronato sobre Discapacidad, Jesús Martín Blanco, reclamó que “la accesibilidad debe concebirse como un elemento palanca para la liberación de las mujeres y niñas con discapacidad de opresiones machistas y capacitistas”, pues "la salud, la ciencia, la edificación, la justicia, la educación o el deporte se han concebido siempre desde y por lo masculino”.

Por ello, esta nueva publicación “es clave para la articulación de medidas de accesibilidad que tengan en cuenta a las mujeres y las niñas con discapacidad", opinó, porque "en la neutralidad siempre pierden las mujeres”.

AVANCES FEMINISTAS

En el acto participó también Antonia Morillas González, directora general del Instituto de las Mujeres, quien destacó los avances para mujeres y niñas con discapacidad conquistados durante la actual legislatura.

Citó la aprobación de la Ley Orgánica 2/2020, de 16 de diciembre, de modificación del Código Penal para la erradicación de la esterilización forzada o no consentida de personas con discapacidad incapacitadas judicialmente, "lo que ha sido posible gracias al empuje e impulso de las organizaciones de mujeres con discapacidad”. Así mismo, Morillas anunció la puesta en marcha de un proyecto de colaboración entre el Instituto y el Patronato de Discapacidad, que se concretará en la confección de “una mesa de participación de mujeres con discapacidad, orientada al fortalecimiento de los espacios de diálogo e incidencias entre Gobierno y este colectivo”.

En este diálogo intervino también Fefa Álvarez Ilzarbe, asesora de accesibilidad universal del Consejo Nacional de la Discapacidad y del Cermi, para quien “el sesgo de género viene de la supuesta asepsia en el diseño de políticas de accesibilidad”, pero que no tienen en cuenta la situación de desigualdad de las mujeres.

“Antes se admitían pendientes del 12% o del 10% en las rampas", dijo a modo de ejemplo, y retó a "cualquiera a subirla con una silla manual”, algo “mucho más difícil siendo mujeres, que en general tenemos menos fuerza física”. También hay que tener en cuenta la diferencia entre mujeres y hombres con discapacidad, ya que “las mujeres estamos menos en el espacio público y accedemos menos a las herramientas y los recursos”.

Para Verónica Martínez Vázquez, arquitecta experta en accesibilidad cognitiva, "el urbanismo feminista pone a las personas en el centro” y se aplica favoreciendo la “proximidad en los usos, en las calles y que nos movamos más seguras, más autónomas y más a gusto”.

Por su parte, Zaida Muxí Martínez, profesora de urbanismo de la Universidad Politécnica de Cataluña, indicó que lo ideal “no es hacer una ciudad a medida de cada persona, sino que ésta sea inclusiva para todas”. “Esa mirada neutral con la que se diseña es el problema, porque no se tienen en cuenta otras realidades, como por ejemplo las personas con discapacidad”.

PRODUCTOS DE APOYO

Según sus autoras, “este trabajo quedaría incompleto sin algunas soluciones de accesibilidad y productos de apoyo como facilitadores de la vida autónoma e independiente de mujeres y niñas con discapacidad”. Por eso, en esta publicación se analiza de una manera práctica cómo diseñar los entornos para que sean lugares inclusivos, y qué productos de apoyo pueden facilitar actividades como la higiene menstrual, el parto o la lactancia materna, entre otras cuestiones.

DERECHOS

El estudio denuncia que las mujeres con discapacidad no pueden ejercer el derecho a la salud si no hay centros de salud u hospitales en los que una usuaria de silla de ruedas pueda realizarse las pruebas ginecológicas, y que tampoco se garantiza información en formatos accesibles que expliquen a mujeres con discapacidades auditivas, visuales o intelectuales cómo se realizan esas pruebas de diagnóstico y sus resultados.

Situaciones similares ocurren en otros ámbitos de igual importancia, como por ejemplo, la justicia, ya que la prevalencia de la violencia de género es más elevada entre las mujeres con discapacidad. Según datos de la Fundación Cermi Mujeres, el 20,7% de las mujeres con discapacidad ha sufrido violencia física o sexual de alguna pareja a lo largo de sus vidas, frente al 13,8% de las mujeres sin discapacidad.

La publicación 'Enfoque de género de la accesibilidad y los productos de apoyo para mujeres y niñas con discapacidad' está disponible en la web del Real Patronato sobre Discapacidad, donde también se puede consultar en formatos accesibles, en lectura fácil y en lengua de signos española.