Ollé declaró a Servimedia que ese contrato es "discriminatorio" en relación a la contratación de trabajadores autóctonos y, por tanto, "xenófobo" porque se aplicaría a los extranjeros.

A su juicio, esa propuesta "no es una fórmula correcta para una política de integración de los inmigrantes en España".

"Todo lo contrario, sin perjuicio de que haya que fomentar la integración del inmigrante, jamás se puede supeditar la contratación laboral a los requisitos de la integración", concluyó.