El objetivo fundamental del encuentro, según los organizadores, es realizar una revisión general y profunda de los nuevos sistemas que se están introduciendo en el tratamiento de estas y otras enfermedades mentales.

Según el doctor Adolfo Calle, presidente del congreso y de la Sociedad Valenciana de Psiquiatría, la depresión endógena no precisa en la actualidad hospitalización n la mayoría de los casos, al existir tratamientos adecuados, como la psicoterapia, los fármacos, los sueros antidepresivos y, en situaciones excepcionales, el electroshock.

La terapéutica actual consigue la curación del 95 por ciento de los enfermos que acuden a un servicio médico por padecer depresión de origen endógeno.

En opinión del doctor Calle, las consecuencias más graves de las depresiones son las tentativas de suicidio. A su juicio, sería conveniente que los medios de comunicación no pulicaran estos casos, porque "sirve de factor adicional para que otros depresivos se armen de valor e intenten suicidarse".

Adolfo Calle considera que la mayoría de los suicidios protagonizados por personas depresivas se podrían evitar utilizando la vía endovenosa para administrar, en forma de gotero, sustancias antidepresivas durante varios días.

Los adolescentes y las personas mayores son los dos grupos más expuestos a depresiones endógenas, en el primer caso agravadas en ocasiones por situacions como el fracaso escolar, los problemas con los amigos, las dificultades para relacionarse con el otro sexo, etc.

Por lo que se refiere a la tercera edad, a veces la depresión va unida a factores como la soledad, el sentimiento de inutilidad, etc., aunque siempre sobre una base de predisposición genética, que se manifiesta en un momento determinado de la vida.

Según el doctor Calle, un 15 por ciento de la población padece alguna vez trastornos depresivos. En España serían, aproximadamente, cincomillones de personas, mientras que cada día una media de seis españoles intenta quitarse la vida.

El estrés, el insomnio y la enfermedad de Alzheimer serán también objeto de estudio en este congreso científico. El estrés suele tener los siguientes síntomas: ansiedad, irritación, insomnio, hipertensión arterial, alcoholismo y tabaquismo, etc. La solución, según el doctor Adolfo Calle, es cambiar los estilos de vida y añadir, en su caso, terapias farmacológicas.

Por lo que se refiere a los trastorns del sueño, afectan a un 30-35 por ciento de la población, mientras que unos 800.000 españoles padecen la enfermedad de Alzheimer, en aumento en los países occidentales.