Bailón, que sufre una parálisis en el brazo izquierdo a causa de un accidente sufrido haciendo esquí, realizó varias piruetas con su moto antes de la salida oficial.

El protagonista de esta I Vuelta Ibérica en Moto Acuática manifestó en una rueda de prensa celebrada antes de la partida que intenta demostrar que las personas con minusvalías "son capaces de hacer cosas importantes", e indicó que "hay que apreciar a la gente por lo que vale y no por sus capacidades físicas o ecnómicas".

Ramón Bailón dijo que estas iniciativas ayudan a una mayor publicidad de las necesidades de las personas con discapacidad, aunque añadió que en su caso interviene una "buena dosis de espíritu de aventura".

El deportista permanecerá aproximadamente una media de 8 horas diarias a bordo de su moto, y tiene previsto llevar a la localidad gerundenese de Port-Bou el próximo día 28, tras rodear toda la costa española y portuguesa.

La primera etapa, de carácter simbólico y con una distanci de veintidós kilómetros, cubre el tramo entre Fuenterrabía y San Sebastián, y partió con calima y mar en calma.

Junto a este aventurero viaja un equipo de apoyo de cinco personas, que seguirán al deportista con dos coches de asistencias y una embarcación de seguimiento, que mantendrán contacto con el puesto de la Cruz Roja de cada localidad de la zona donde se efectúe la travesía.