La consejera hizo estas declaraciones en la Comisión de Igualdad del Parlamento Andaluz, donde acudió para informar sobre los programas de prevención en materia de Infancia y Familias desarrollados por su departamento.

De las 3.856 llamadas recibidas, 767 se realizaron para denunciar presuntos malos tratos a menores, lo que supone un aumento del 77,5% respecto a 2004, cuando se registraron 432 denuncias.

En cuanto al resto de las llamadas, demandaron información sobre cuestiones tales como situaciones familiares conflictivas, adopción, acogimiento familiar o recursos sociales.

Del total de las denuncias, 441 fueron anónimas, mientras que 326 iban acompañadas de identificación. Respecto a la tipología de los denunciantes, el 29,56% eran vecinos del menor y el 16,03% familiares, mientras que los propios afectados por presuntos malos tratos realizaron el 2,5% de las llamadas.