Según estos mariscadores, pescadores portugueses introducen y venden clandestinamente desde hace días cientos de kilos de este marisco a grandes superficies de la capital onubense y de otros lugares de la provincia.

El portavoz de los mariscadores de Ayamonte, Antonio García Romero, ha denunciado que un intermediario de esta localidad adquirió cientos de kilos de coquina en mal estado con el fin de destinarlos al consumo humano en establecimientos comerciales.

García Romer criticó, en declaraciones a Servimedia, la "dejadez" de las autoridades portuguesas y españolas, que a su juicio no vigilan suficientemente para impedir que los pescadores lusos vendan coquinas pescadas en una zona contaminada.

Según este portavoz, los mariscadores del país vecino atraviesan la frontera por el puente internacional sobre el Guadiana, a bordo de pequeños vehículos que no levantan las sospechas de la policía.

Por otro lado, García Romero ha pedido al Ministerio de Agricultura y Pesa español que agilice el desembolso de las ayudas económicas solicitadas, ya que la inactividad laboral que sufren los mariscadores de la zona está provocando cuantiosas pérdidas.

"Algo tendrá que hacer el Gobierno, porque si no podemos pescar ni en Portugal ni en España, nos vamos a morir de hambre. Algún dinero nos tendrán que enviar", indicó. Además, amenazó con movilizaciones si en un plazo de tiempo razonable no se aprueban ayudas.