Según esta denuncia, la muerte de los animales se produjo al ser atropellados por algún vehículo en el interior del parque nacional y corrobora los datos aportados por el parque, que indican que durante 1995 numerosos ejemplares de este felino murieron por causas no naturales. Actualmente, la población de linces en Doñaa no supera las cincuenta parejas y la especie se encentra en peligro de extinción.

Diversas organizaciones han denunciado reiteradamente durante los últimos meses el grave riesgo que corre el lince dentro y fuera de Doñana, principalmente a causa de la circulación que registra la carretera H-612, que une el poblado de El Rocío con la playa de Matalascañas y que se ha convertido en el escenario de la mayoría de los atropellos.

A causa del grave riesgo que corre la substencia de estos animales, laJunta de Andalucía construyó en los últimos años varios túneles subterráneos que cruzan esta carretera para facilitar el acceso de los linces de un lado a otro de la calzada.

Asimismo, la dirección del parque y de la Estación Biológica de Doñana han desarrollado numerosos planes destinados a la protección y preservación de esta especie, considerada entre las más emblemáticas del parque nacional.