Distintos grupos y educadores que han pasado por las dependencias aseguran que los niños que ingresan en el centro son encerrados en una celda de aislamiento y sólo pueden salir durante una hora al patio.

Además denuncian que los niños no tienen una mesa en la que apoyarse para comer, que los cubiertos y los platos son de plástico y que la luz de las habitaciones se controla desde fuera de las mismas, entre otras irregularidades.

La directora de Bienestar Social de la Diputación Genral de Aragón, Natividad Serrano, aseguró, tras realizar una visita al centro, que todo está en perfectas condiciones.

El consejero de Sanidad y Bienestar Social de la Diputación General de Aragón, Fernando Labena, indicó que se siente satisfecho del funcionamiento del centro tutelar "El Buen Pastor", aunque reconoció que "no es el modelo ideal de actuación para el tratamiento de jóvenes problemáticos" y que estos centros tienden a desaparecer.

Fernando Labena agregó que el Gobierno aragonés estápensando reconvertir el centro tutelar en una gran residencia para la tercera edad.

Los colectivos denunciantes afirmaron también que los niños ingresados en el centro realizan trabajos ilegales bajo el nombre de "terapéuticos", a cambio de dinero, consistentes en la fabricación de molinillos de aire para su posterior venta a diferentes empresas.

Las mismas fuentes señalaron que en realidad se trata de un "trabajo encubierto", ya que la ley prohíbe trabajar a menores de 16 años.

Representants de las citadas asociaciones expresaron su extrañeza por la defensa que la Diputación General de Aragón ha hecho del centro, al considerar que el consejero Labena debería haber iniciado una investigación a fondo. Esta misma semana se reunirán las treinta entidades para valorar la situación.