Según los empresarios portuarios, que han solicitado mayores medidas de seguridad en los puertos y especialmente en la zona de tráfico de contenedores, muchas empresas navieras se han visto involucradas en situacions provocadas por embarques clandestinos en buques que hacen escala habitual en puertos norteamericanos.

Los datos de los que disponen los empresarios denuncian la existencia de una organización clandestina que se dedica a facilitar los embarques a los polizones, la mayoría de los cuales proceden de paises del Este europeo y se dirigen al puerto de Norfolk, en la costa este de los Estados Unidos.

Uno de los sistemas utilizados por los polizones es introducirse en los contenedores embarcados en lo buques rompiendo el precinto y sustituyéndolo por otro prácticamente igual.

Para ello, van provistos de herramientas y en el lugar del desembarco son ayudados desde el exterior por similar procedimiento.

A juicio de los empresarios marítimos, esas actuaciones han creado una fuerte psicosis de inseguridad entre los agentes marítimos y los usuarios, ya que, además de los graves problemas que provoca la presencia de polizones en los buques, es probable que la red que les facilita el acceso a los bacos también esté involucrada en el robo sistemático de contenedores, contrabando y, sobre todo, en el tráfico de drogas.

Ante esta situación, Apemar ha pedido a las autoridades una mayor vigilancia en el recinto portuario, que extremen las medidas de control de acceso y que, además, busquen medidas de tipo disuasorio y preventivo, que propicien la corrección de las lamentables situaciones que denuncian.