Según la AUC, aunque se trata de una práctica promocional muy extendida, la lectura combinada de la Ley del Deporte y de la Ley General de Publicidad no deja lugar a dudas sobre la prohibición legal de vender y publicitar cualquier bebida alcohóica en las instalaciones y recientos deportivos.

La AUC ha decidido presentar estas demandas ante "la actitud mantenida por las empresas cerveceras mencionadas, que no han hecho ningún caso ni a los requerimientos de la asociación para que retiraran su publicidad ilícita".

Según la esta asociación, las cerveceras no han cumplido tampoco la resolución de la Asociación de Autocontrol de la Publicidad, organismo de autorregulación creado por los propios anunciantes, que a finales de 1999 dio la razó a la AUC reconociendo la "ilegalidad" de la publicidad de vinos y cervezas en los estadios de fútbol en aquellas comunidades autónomas en las que no existe una Ley del Deporte específica que contradiga la legislación estatal.

La demanda de AUC solicita el cese de la publicidad de cervezas en los estadios deportivos ahora y para el futuro, así como la publicación y difusión de la sentencia en los medios de comunicación, teniendo en cuenta que esta publicidad estática tiene un innegable efecto multipliador cuando los partidos de fútbol y sus resúmenes son retransmitidos por la televisión o reflejeados en la prensa.