La denuncia ha sido presentada por el empleado de la estación de servicio, José Custodio Silverio, tras haber detectado la última sustracción de dinero, que tuvo lugar, según dice, en la madrugada del pasado martes.

Aquella noche los policías locales se acercaron a la gasolinera en horario de servicio y entablaron conversación con el empleado en el interior del establecimiento donde se encuentra la caja. El empleado salió del local para empezar alimpiar la gasolinera y uno de los policías salió con él, mientras que el otro se quedó dentro, donde estaba la caja.

Cuando el empleado volvió para devolver el cambio a un cliente comprobó que faltaban 26.000 pesetas de la caja registradora, por lo que sospechó del policía que había quedado en el interior y llamó a la Guardia Civil para darle a conocer los hechos.

Cuando llegaron los agentes de la Guardia Civil, el empleado de la gasolinera les pidió que registraran a los policías locales, a lo ue no accedieron los agentes de la Benemérita. Sin embargo, los dos agentes devolvieron posteriormente un total de 23.000 pesetas y aseguraron que no habían sido robadas.

Asimismo, otros empleados de esta gasolinera constataron que en los pasados meses de octubre y diciembre han faltado cantidades de dinero de entre 30.000 y 40.000 pesetas, siempre coincidiendo con la presencia de alguno de los agentes implicados en la denuncia.