Los padres de las menores presentaron la denuncia después de que sus hijas les contaran que el cura las coaccionaba desde hacía meses para que se desnudaran y vieran con él revistas pornográficas.

Las niñas relataron que podrían ser nueve las menores de edad afectada y que todo comenzó cuando el cura, al que llaman "don Juan", las citaba en su casa para la explicación de la catequesis. Las pequeñas añadieron que el sacerdote les proponía "juegos raros" y que las obligó a desnudarse.

Los hechos denunciados se conocieron ayer, después de que el párroco sufriera el robo de 100.000 pesetas, lo que puso en conocimiento de la Guardia Civil, acusando a las niñas de la sustracción del dinero.

En declaraciones a Servimedia, el sacerdote dijo que las acusaciones de la niñas "son falsas" y que éstas entraban por la puerta de atrás de su casa y que se dedicaban a jugar al escondite, al tiempo que aseguró que no abusó de ellas en ningún momento. "Las declaraciones de las niñas son producto de su imaginación, nunca les he hecho nada", afirmó.

Por su parte, el portavoz del obispado, Pedro J. Navarro, dijo que aclararán cuanto antes la denuncia contra el párroco de Corvera, "porque está en juego la imagen de un sacerdote que ha dedicado toda su vida a sus tareas pastoraes en el mundo rural, con un talante abierto y muy sencillo".

El obispado apoya el cura, según el portavoz, "porque lo está pasando mal y ve que esto se ha desbordado. Lo que eran unos rumores tras el robo, se convirtió en una denuncia por parte de los padres de las niñas, que, lógicamente, rechaza, ya que asegura no haber cometido abusos deshonestos ni corrupción de menores con ellas".

Por último, el alcalde pedáneo de Corvera, José Maestre, dijo que tras hablar con las dos partes no pondría la ano en el fuego por ninguna, "porque no tengo elementos suficientes para ponerla", y añadió que "las crías parece ser no tienen nada que ver con el robo, como se sospechó al principio, aunque reconocieron que cogían dinero en sus visitas a la casa de éste".