Según el estudio, realizado por los responsables de esta iniciativa en una docena de localidades, los residuos de McDonald's representaban un 29% de los que se acumulaban en sus calles, los de Greggs el 18%, los de KFC el 8% y los de Subway el 5%, mientras que restaurantes de comida rápida y para llevar y cafeterías no pertenecientes a cadenas generaban un 21% y un 5% del total, respectivamente.

Ante estos resultados, los autores del informe cuestionan el cumplimiento de un código voluntario para la reducción de los residuos al que las empresas de comida rápida se adhirieron en el Reino Unido.

Por ello, han recomendado una serie de medidas a este sector con el fin de mantener las calles limpias, como la reducción de envoltorios innecesarios, colocar más papeleras y ofrecer descuentos a los clientes que consuman sus productos en el propio establecimiento.

Asimismo, a lo largo del mes de enero los responsables de "Keep Britain Tidy" colaborarán con las autoridades de 10 localidades británicas con el objetivo de reducir en un 25% los residuos generados por los restaurantes de fast-food .

También han lanzado una campaña publicitaria agresiva dirigida a los adolescentes, con el fin de combatir el hábito de desechar vasos y envoltorios de comida rápida fuera de las papeleras.