Los hechos ocurrieron el pasado domingo con motivo de la celebración del Campeonato de Fútbol Sala Base, que reunió en ese municipio a 120 niños de diferentes comunidades y que finalizó con una comida en el citado restaurante.

Según consta en la denuncia, el menú que estaba pactado se agotó y os responsables del local decidieron servir pollo asado, momento en el que "uno de los niños observó que había gusanos en uno de los platos, algo que reconoció la propia cocinera del restaurante".

Por su parte, la dueña del restaurante explicó a esta agencia que la culpa fue de una moscardón, "que se cagó en un cuarto de pollo de los que servimos. Al parecer, los huevos de la moscarda formaron una especie de gusanicos pequeños que apenas se veían. Una moscarda la puede tener cualquiera en su casa y lamala suerte es que la teníamos nosotros aquí".

Sin embargo, criticó a la organización del campeonato, a la que acusó de llevar más gente al restaurante de la que estaba pactada, circunstancia que explica que se agotara el menú.

"Algunos comensales incluso se enfadaron y llegaron a las manos por ocupar una silla en el comedor. No cesaban de discutir y al llegar más gente nos quedamos sin comida, por eso recurrí a los polllos asados", añadió.