Según la SEO, la instalación eléctrica de Iberdrola, ubicada en los encinares del río Alberche y río Cofio, término municipal de Navalagamella, esta proyectada en un área "considerada como área crítica para la reproducción del águila imperial ibérica", y aumentará el riesgo para la subsistencia de estas áves, cuya principal causa de mortalidad es precisamente la electrcución por los tendidos eléctricos.

La denuncia de la Sociedad Española de Ornitología se basa en que el proyecto de construcción de la subestación carece de la preceptiva declaración de impacto ambiental por parte de la AMA, lo que impedirá que se adopten las medidas necesarias para evitar riesgos a una especie de aves bajo peligro de extinción.

Asimismo, la SEO acusa a Iberdrola de ser propietaria de varias instalaciones similares en el suroeste de Madrid y que han sido ya "catalogadas por la AA como de muy alta peligrosidad, debido a su diseño y precedentes en la mortalidad del águila imperial, y cuya sustitución por otras de diseño no peligroso está paralizada desde hace dos años".

Por su parte, fuentes de Iberdrola indicaron a Servimedia que desconocían los supuestos peligros de la subestación objeto de la denuncia, y señalaron que, en cualquier caso, "la compañía procura para todas sus intalaciones el menor impacto ambiental posible, para lo que se emplean los últimos avances tecnológics tanto en la reducción de su tamaño como en los niveles de protección".