La decisión de esta asociación fue hecha pública hoy tras dar aconocer que una niña de 13 años ingresó el sábado en estado de coma en el Hospital de la Serranía, después de ingerir un número indeterminado de 'chupitos' de licor, supuestamente servidos en ambas salas de baile.

Según la versión de los hechos relatada hoy por un portavoz de Prodeni, la menor, después de haber bebido, fue conducida el sábado, alrededor de las diez y media de la noche, a su casa por unos amigos. "La niña tenía el pulso casi perdido e insconciente, por lo que la familia la llevó de urgncias al hospital", dijo el citado portavoz.

A la menor hubo que practicarle un lavado de estómago, así como diversas pruebas para eliminar el alto grado de intoxicación etílica que presentaba. La niña aún permanece hospitalizada y el alta médica, según Prodeni, podría recibirla este próximo fin de semana.

La familia de la joven ha decidido presentar denuncias contra sendas discotecas, mientras que la referida asociación ha anunciado su intención de personarse en la causa.