El fuego fue detectado a las 17'40 horas del domingo, favoreciendo el avance de las llamas lo accidentado de la zona, considerada de importante valor ecológico, así como por la densa masa de matorral y monte bajo.

Las causas que favorecieron el fuego dificultan ahora su definitiva extinción, para lo que el Infoca ha decidido relevar los componentes de los quince retenes actuantes por personal de refresco.

Un helicóptero, una avionta de carga en tierra y un avión DC-6, junto a cuatro autobombas, participan en las labores de extinción, que concentran desde el domingo a más de cien personas.

Los técnicos en extinción y agentes forestales tratan de averiguar qué causa provocó este incendio. Hace dos años este mismo paraje fue castigado también por el fuego, necesitándose entonces repoblar la superficie forestal destruida para mantener el equilibrio ecológico de la zona.

De continuar las actuales condiciones atmosféricas, el fego podría ser extinguido en las próximas horas, si bien llegada la noche podría dificultar las operaciones ante lo peligroso del terreno.