Este nuevo tipo de virus aumenta el riesgo de contraer la enfermedd en su fase más letal, la hemorrágica, que causa la muerte en el 15% de los casos. Este año, el número de afectados en El Salvador se ha triplicado respecto a la epidemia del año 2000.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente se registran en el mundo más de 50 millones de casos de dengue y dengue hemorrágico, ocasionando 500.000 hospitalizaciones y 20.000 muertes.

La enfermedad del dengue, contra la que no existe vacuna, se transmite mediante las larvas del mosquito Aedes Egipy. Según el Ministerio de Salud de El Salvador, en algunos departamentos 9 de cada 100 casas tienen criaderos de este mosquito y alrededor de 3.000 personas corren el riesgo de contraer esta enfermedad.

El insecto, que se reproduce en cualquier recipiente con agua, causa altas fiebres, deshidratación, disminución de plaquetas y hemorragias internas que pueden causar la muerte. El control de la epidemia requiere costosas campañas de fumigación y vigilancia que han permitido desinfectar 1.360.000 vivienas, revisar 726.000 casas y destruir más de 800.000 depósitos de agua.

El cambio climático ocasionado por El Niño está muy relacionado con la epidemia de dengue que invade El Salvador, ya que la sequía que originó este fenómeno meteorológico llevó a la población a almacenar agua en recipientes, creando espacios para la reproducción del insecto transmisor, según informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La Fundación Intervida iniciará esta semana, junto con el Ministerio de Salud de l Salvador, una campaña médica para detectar posibles casos de dengue y para concienciar a la población sobre los efectos de esta enfermedad.

Asimismo, la fundación desarrollará proyectos de saneamiento básico a partir de la construcción de sistemas de agua potable. Intervida es una ONG que tiene como objetivo la mejora de las condiciones de vida de las personas en las zonas más necesitadas del planeta.