Esta campaña propone a la sociedad qe deje de beber ese día y evalúe las consecuencias que tiene esa actitud. Su línea argumental es presentar de forma positiva, sin recurrir al miedo, las consecuencias favorables de dejar de beber o de no hacerlo por primera vez.

El objetivo de la iniciativa es ir introduciendo una expectativa entre la población mediante un mensaje uniforme que consiga que ésta se plantee, cuando menos, una reflexión sobre las diferentes consecuencias que el uso indiscriminado del alcohol puede provocar.

La campañ cuenta con el apoyo y financiación de instituciones y distintas organizaciones del voluntariado y se divulgará a través de medios de comunicación audiovisuales y escritos, así como de las entidades cooperadoras mediante trípticos, pegatinas y carteles.

El presidente de Alcohólicos Rehabilitados, Angel Velasco, insistió en que el alcohol es "la droga de moda", la más consumida y la que más estragos causa, y destacó la necesidad de separar el consumo de esta sustancia de la diversión, la belleza, el seo o el deporte.

Tras subrayar que el alcoholismo, además de una dependencia, es una enfermedad, recalcó que genera sufrimiento por no poder controlar la vida de quien lo sufre y vergüenza de que se conozca el problema.

Por su parte, el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, expuso los últimos datos de que dispone el Ejecutivo acerca de los accidentes de tráfico y el consumo de alcohol.

Así, el 89% de las personas que sufrieron accidentes por causa del alcohl en 2002 eran hombres, siendo los fines de semana los periodos en que más siniestros relacionados con la ingestión de esta sustancia se producen entre los jóvenes. Además, en 2002 se produjo un 37,5%% de alcoholemias positivas, lo que supone una disminución del 5% respecto al año anterior.

Por lo que se refiere a los peatones, fallecieron más hombres que mujeres el pasado año a consecuencia del alcohol, siendo personas cuya edad rebasaba los 65 años. Las alcoholemias positivas recogidas entre el coletivo de peatones ascendieron al 39%, lo que también significa una reducción, esta vez de un 1%, respecto a 2001.

En cuanto a los costes sociales generados por el alcohol, Robles explicó que éstos ascendieron a 4.402 euros, de los cuales el 35% son directos (visitas a ambulatorios, urgencias hospitalarias, etcétera) y un 64% indirectos (absentismo laboral y pérdida de la productividad).