De esos demandantes de empleo, 2.216.000 eran los parados oficiales, en tanto que 1.793.000 no figuraban registrados como desempleados por formar parte de colectivos que no tienen esa consideración a efectos estadísticos.

Entre esos colectivos excluidos los hay que efectivamente tienen un trabajo y sólo desean encontrar uo mejor o quieren pluriemplearse, circunstancia en la que estaban 529.000 personas, pero también hay personas sin trabajo a las que no se califica como parados por las características del empleo que reclaman.

Ese es el caso de los parados que solicitan trabajos con una jornada menor de 20 horas semanales, un colectivo formado por 135.000 desempleados a finales del año pasado, o los que quieren un empleo con una duración inferior a tres meses, que son otras 41.000 personas.

Tampoco figuraban como arados, entre otros colectivos, otros 253.000 parados que percibían el subsidio agrario o que, aun habiéndolo agotado, no ha transcurrido un periodo superior a un año desde el día del nacimiento del derecho.

El INEM tampoco registra como parados a los estudiantes, aunque se hayan registrado para buscar empleo, en tanto sean menores de 25 años y cursen enseñanza oficial reglada o, incluso superando esa edad, sean demandantes de primer empleo. Este colectivo estaba formado por 213.000 personas a finalesdel año pasado.