Según los cálculos del sector gasista, englobado en la Asociación Española del Gas (Sedigas), el consumo español de gas natural en 2009 rondará los niveles de 2007 (407,8 TWh), después del extraordinario crecimiento experimentado en 2008 (de más del 10%).

Esta previsión, no obstante, sólo se cumplirá si la demanda continúa en la línea de recuperación iniciada en las últimas semanas y, por lo tanto, la caída del consumo podría ser mayor, si la generación eléctrica (que representa aproximadamente el 30% del total) decae.

El sector gasista español está impulsando su integración con el sistema europeo para mejorar, no sólo la capacidad de suministro española, sino también la de Europa.

Actualmente España "tiene una capacidad de entrada de gas suficiente para contribuir al suministro europeo", explicó en rueda de prensa el presidente de Sedigas, Antonio Peris. De hecho, "el día de máxima demanda se utiliza un 83% de la capacidad de entrada", con lo que hay un 17% de excedente.

España pretende posicionarse como una de las entradas estratégicas de gas para Europa, dada la fortaleza que supone la gran diversificación de su aprovisionamiento (10 países).

El sector defiende la necesidad de acelerar la interconexión a través de Francia, tanto por País Vasco (Biriatou y Larrau, la principal, que supondrá un aumento de la capacidad de interconexión de más de 10 bcm para 2013) como por Cataluña (Midcat, que implicará un aumento de la capacidad de más de 12 bcm, en 2015).

El gas natural participa con un 24% en el mix de energía primaria, frente al 25% de media europea. España es, de hecho, el quinto país europeo en consumo de gas y el primero en crecimiento.

Además, España es el tercer importador mundial de GNL (gas natural licuado), tras Japón y Corea. A este respecto, es destacable que el GNL supone, según datos de 2008, el 72,6% del aprovisionamiento español de gas, frente al 27,4% a través de gasoducto.

La entrada en funcionamiento del gasoducto Medgaz, prevista para finales de 2009, alterará estos procentajes, que pasarán a repartirse al 50% (50% de GNL y otro tanto a través de gasoducto). Además, Medgaz elevará la dependencia española del gas argelino, que pasará de representar un 36% del total a rozar el 50%.

Aproximadamente un 72% de la población española vive en municipios que cuentan con suministros de gas natural, fuente que utilizan un 30% de las viviendas españolas, lo que, según Peris, implica un gran potencial de crecimiento.

El sector emplea a 6.171 personas de modo directo y cuenta con casi siete millones de clientes.